Según un estudio preliminar realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, los tumores de mama en ratones de laboratorio deficientes en vitamina D crecen más rápido y son más propensos a la metástasis que los tumores en ratones con niveles adecuados de vitamina D. La investigación relacióna los niveles circulantes de vitamina D y la expresión de un gen llamado ID1 , asociado con el crecimiento tumoral y la metástasis del cáncer de mama.
Aunque la investigación se llevó a cabo principalmente en ratones y en células de ratón, los autores vieron en un estudio de 34 pacientes con cáncer de mama que los niveles circulantes de vitamina D estaban inversamente correlacionados con los niveles de expresión de la proteína ID1 en sus tumores y confirmaron que un metabolito de la vitamina D controla directamente la expresión del gen ID1 en una línea celular de cáncer de mama humano.
Brian Feldman, autor principal del estudio nos dice, “Aún se tiene que llevar a cabo mucha investigación, pero este laboratorio sugiere que las personas con riesgo de cáncer de mama deben conocer sus niveles de vitamina D y tomar medidas para corregir cualquier deficiencia”
Los investigadores enfatizan que sus resultados no implican que más vitamina D sea siempre mejor. Corregir una deficiencia es muy diferente de tomar más de la dosis recomendada
La vitamina D, puede ser ingerida a través de los alimentos y suplementos nutricionales, nuestro cuerpo también puede producirla con la ayuda de los rayos ultravioletas del sol, por lo que es difícil saber exactamente la cantidad que cualquier individuo puede tener que tomar y esa cantidad puede variar a lo largo del año.
Una vez ingerida o fabricada por el cuerpo, la vitamina D se convierte en el calcitriol, que se une a una proteína en las células llamada receptor de la vitamina D, que entonces entra en el núcleo de la célula para controlar la expresión de una variedad de genes, incluyendo los implicados en la absorción de calcio y la salud de los huesos.
Hay una relación entre la vitamina D y el metabolismo del calcio, pero recientemente los investigadores han empezado a sospechar que la vitamina D puede afectar a muchos otros procesos biológicos importantes, incluyendo la progresión del tumor. Sin embargo, no está claro exactamente en qué paso del desarrollo del cáncer puede afectar la vitamina D.
En el nuevo estudio, los científicos investigaron si los niveles de vitamina D afectan a la capacidad metastásica de las células de cáncer de mama de ratón implantadas en la almohadilla de grasa mamaria de ratones de laboratorio. Se alimentó a un grupo de diez ratones con una dieta carente de vitamina durante diez semanas y otros diez recibieron una dosis normal en su comida.
Los roedores alimentados con una dieta deficiente en vitamina D desarrollaron tumores palpables siete días antes que sus compañeros y después de seis semanas de crecimiento, esos tumores fueron significativamente mayores en tamaño que los de los animales con niveles adecuados de vitamina D.