Un fármaco mejora el tratamiento del cáncer de mama hereditario

El olaparib, un fármaco que daña el ADN de las células tumorales y además les impide repararlo, mejora el tratamiento de los cánceres de mama que tienen mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2. Estas mutaciones son las más frecuentes en los cánceres de mama hereditarios.

Según un estudio internacional publicado ayer en la revista The New England Journal of Medicine , el riesgo de que aparezca un nuevo tumor en un plazo de tres años es un 38% más bajo en pacientes tratadas con olaparib que en pacientes que recibieron placebo. El olaparib, que se toma por vía oral a lo largo de un año, se suma a la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia que hayan recibido las pacientes.

“Aumenta de manera significativa las perspectivas de curación para estas pacientes”, declara Judith Balmaña, investigadora del Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO) y coautora del estudio. “Los resultados van a cambiar la práctica clínica en dos sentidos. Por un lado, se ampliarán los casos en que estará indicado hacer un estudio genético para comprobar si un tumor tiene mutaciones de BRCA1 o BRCA2, aunque la persona no tenga antecedentes familiares de este tipo de cáncer. Por otro, en casos en que se detecten estas mutaciones, estará indicado el tratamiento con olaparib”.

Los tumores con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 representan aproximadamente un 5% de todos los cánceres de mama. Suelen iniciarse a edades tempranas, a menudo son tumores agresivos y disponen de opciones limitadas de tratamiento. A diferencia de otros tipos de cáncer de mama para los que se han desarrollado fármacos específicos en los últimos 25 años, estos tumores siguen tratándose con quimioterapia, radioterapia y cirugía a falta de terapias más dirigidas.

“El olaparib es la primera terapia dirigida para estos tumores”, destaca Balmaña. Ya está aprobado para pacientes de cáncer de mama con mutaciones en los genes BRCA y metástasis, así como para otros tipos de cáncer. Sin embargo, aún no se había ensayado en pacientes que no tienen metástasis y que pueden conseguir una curación completa.

En el estudio Olympia publicado ayer han participado 1.836 pacientes de una decena de países que habían sido tratadas por un cáncer de mama con mutaciones en uno de los genes BRCA y que no tenían metástasis. Entre las que recibieron placebo, a un 22,9% se les detectó un nuevo tumor en los tres años siguientes. Entre las que recibieron olaparib, el porcentaje se redujo a un 14,1%, lo que representa una reducción de riesgo del 38%.

Los efectos secundarios fueron similares a los registrados en ensayos clínicos anteriores con olaparib. Detalles adicionales del ensayo clínico se presentarán el domingo en la sesión plenaria del congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.

“Los primeros años son el periodo en que es más probable que aparezca una recidiva con este tipo de tumor”, destaca Balmaña. “Si no aparece en este periodo, las posibilidades de curación son altas”.

La investigadora del VHIO, única coautora española del ensayo clínico, destaca que este tipo de estudios no serían posibles sin la colaboración de una extensa red de hospitales. Por parte española han colaborado el grupo de investigación clínica SOLTI y el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam).

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La cirugía con incisiones invisibles previene las lesiones de los linfáticos superficiales y reduce las cicatrices en los tumores de mama

El cáncer de mama es el tipo de enfermedad oncológica que más afecta a las mujeres. Su diagnóstico repercute de manera significativa en las mujeres tanto a nivel psicológico como a nivel físico debido en gran parte a los tratamientos e intervenciones a los cuales deben ser sometidas.

En la actualidad, las técnicas mínimamente invasivas permiten reducir el tamaño tumoral con una agresión quirúrgica menor que la cirugía convencional, evitando las deformidades de la mama, manteniendo más tejido sano y reduciendo las cicatrices. Tal como explica la doctora Belén Merck, cirujana de mama de Vithas Castellón, “hay que tener en cuenta dos factores importantes en los que se sustenta el éxito que estamos consiguiendo en las intervenciones de cáncer de mama en Vithas Castellón. Por una parte, los comités multidisciplinares de tumores de mama que se están realizando periódicamente para adoptar decisiones conjuntas sobre los tratamientos más idóneos para cada paciente. Por otro lado, en la cirugía del cáncer por incisión invisible, que es una técnica oncoplástica”.

“En esta técnica, -explica la profesional-, lo que realizamos es una única incisión o herida para llegar a la mama y a la axila. Esto ayuda a prevenir las lesiones de los linfáticos superficiales y reduce la incidencia de seroma que es la acumulación de líquido después de hacer una biopsia de ganglio centinela. Además, mejora la movilidad del hombro, es decir, que evita el bloqueo del “hombro congelado” y además oculta la cicatriz ocasionada por la intervención”.

“Esta cirugía de puerto único la podemos realizar porque en el hospital trabajamos en programas de cribado mamográficos que nos permiten realizar diagnósticos de tumores que, aunque sean malignos, realmente podemos aplicarles estas técnicas que son muy adecuadas incluso si el tamaño del tumor es muy pequeño o después de haberlos tratado con quimioterapia” y subraya que  “realmente ofrece un resultado muy superior que las técnicas tradicionales”.

Comités de mama

En Vithas Castellón, se realizan reuniones multidisciplinares que cuentan con la participación de los profesionales que intervienen en el tratamiento de las pacientes con este tipo de tumor. Es a este equipo multidisciplinar de profesionales a quien compete estudiar conjuntamente las distintas estrategias terapéuticas y decidir cuál es el tratamiento óptimo de una forma personalizada para cada paciente.

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Historias Le Cadó: Pau Pérez

Pau Pérez Rico es el Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Comunidad Valenciana en El Corte Inglés. Él fue nexo de unión para la colaboración entre la Fundación Le Cadó y El Corte Inglés de Castellón, convirtiéndose en punto de inscripción y venta de camisetas para las Marchas contra el Cáncer castellonenses.  A su vez, allí se celebra la comunicación oficial del evento y facilitan los arcos hinchables que marcan la casilla de salida de la carrera.

Desde esta empresa siempre han estado junto a las personas que necesitan apoyo y a lo largo de su historia se han sumado a distintas causas. Cuando Pau Pérez descubrió el fin encomiable de Le Cadó supo que había que unirse por la gran labor que presta en la lucha contra el cáncer de mama. Además, reconoce la importancia de que exista esta Fundación y su compromiso con la investigación porque junto a la prevención es el factor más importante para contener la enfermedad. Para Pau Pérez es vital luchar contra ella porque causa un daño terrible a una parte fundamental de la sociedad como son las mujeres.

La investigación y prevención son fundamentales para luchar contra el cáncer de mama que cada año causa un daño terrible a las mujeres”

Esta experiencia ha permitido a Pau Pérez conocer el valor humano de la Fundación Le Cadó y descubrir personas con un propósito fijo dedicadas a ayudar a los demás. Esto es lo que da sentido a este proyecto y el protagonista destaca la satisfacción de ver a tanta gente dedicada en una causa que nos preocupa a todos. Con ver desfilar a miles de personas por las calles de Castellón en una marcha festiva a la par que comprometida es un argumento suficiente para apoyar esta iniciativa. Esta acción se repite cada año y siempre gana adeptos, para Pau Pérez sobran las palabras y considera que los hechos hablan por sí mismos.

Historias Le Cadó: Leti Mora

Como profesional del sector audiovisual, Leti Mora trabajó en los vídeos conmemorativos del décimo aniversario de la Fundación Le Cadó disponibles en todas las redes sociales. A esto se suma el rodaje de las distintas marchas contra el cáncer de Castellón con las grabaciones que plasman la unión y la marea rosa para el recuerdo. Ella misma confiesa que fue muy especial y lo guarda para siempre porque es emocionante ver la cantidad de personas que se suman por una misma causa.

Siempre ha estado presente en estos momentos tan significativos para la Fundación Le Cadó y ahora ya forma parte de ella. Cuando descubrió la historia que hay detrás de la creación de Le Cadó algo cambió en Leti Mora y reconoce que no se puede hacer otra cosa que colaborar. Cada persona que conoces de este proyecto es más especial, la voluntariedad con la que trabajan y el espíritu de equipo es increíble, pues pocas veces se encuentra esta humanidad.

“Gracias a la Fundación he descubierto lo emocionante que es ver la cantidad de personas que unen sus esfuerzos para luchar contra el cáncer de mama”

El cáncer de mama es una de las enfermedades graves más habituales entre las mujeres y según Leti Mora la investigación es el mayor aliado para disminuir sus efectos. Esta es fundamental para mejorar los tratamientos y disminuir su agresividad, ya que alteran la vida de la paciente. La fotógrafa destaca que cada aportación sirve para apoyar especialmente a las mujeres que están pasando por ello, pero también ayuda al resto que en un futuro pueden sufrirlo.

El hecho de colaborar con la Fundación Le Cadó es desde luego una buena forma de luchar contra el cáncer de mama. Para Leti Mora los componentes de la Fundación son una gran familia con un espíritu luchador y valiente para conseguir un objetivo en común, mejorar la vida de muchas mujeres. Después de trabajar con ellos, ha descubierto que esto se refleja en sus campañas alegres, divertidas y con una actitud muy positiva. Sin duda volvería a hacerlo porque colaborar con ellos siempre es fácil, amable y satisfactorio a nivel personal.

HM Hospitales incorpora la crioablación para tratar el cáncer de mama

El Hospital Universitario HM Sanchinarro se ha convertido en el primer centro del grupo en realizar intervenciones mediante crioablación para abordar el tratamiento de las pacientes con cáncer de mama. En concreto, el equipo que dirige Dra. Ana Delgado, coordinadora de la Unidad de Mama del Servicio de Radiología de HM Hospitales, ha efectuado dos intervenciones con éxito, una mediante nitrógeno líquido y otra con gas argón. Con la incorporación de esta nueva técnica a su arsenal terapéutico, HM Hospitales se convierte en el primer Grupo hospitalario privado de España en ofrecer esta intervención a sus pacientes.

La crioablación es un procedimiento que ya se utilizaba con anterioridad en abordar otros procesos oncológicos. Consiste en la congelación del tumor que se realiza a través de una aguja de bajo calibre que reduce la temperatura del tejido tumoral por debajo de los -100ºC, provocando la muerte de las células tumorales. Se trata de una técnica versátil que puede aplicarse a varios tipos de tumores como el cáncer de próstata, de riñón, o lesiones musculoesqueléticas.

“Se ha documentado una ausencia de tumor residual posterior al procedimiento entre el 85-100 por ciento para tumores de 2cm y del 100% para tumores de 1cm. Por otra parte, técnicamente se utiliza anestesia local, no siendo necesario la sedación y permite el uso de agujas más finas que las de las biopsias asistidas por vacío (BAV), lo que disminuye la posibilidad de hematomas como complicación”, señala Delgado.

El procedimiento se lleva a cabo en 30 minutos, de forma ambulatoria, ya que no requiere anestesia general, sino anestesia local en la mama que presenta la lesión. Al tratarse de un método mínimamente invasivo este procedimiento reduce sustancialmente el tiempo de recuperación y minimiza los riesgos de la intervención por lo que los beneficios para las pacientes son evidentes.

La técnica de crioablación se realiza en pacientes en tumores inoperables y, con lesiones pequeñas. La crioablación se presenta como una alternativa eficaz en casos en los que la cirugía no está indicada, a menudo por motivos de edad, enfermedades asociadas, o cuando las pacientes no la desean, siempre tras valorarse en el Comité Multidisciplinar. “Los resultados de esta técnica son prometedores, ya que las pacientes muestran una gran tolerancia, no conlleva complicaciones serias, y en la mayoría de los casos se consigue el control local de la enfermedad. Además, las recurrencias locales pueden volver a tratarse con este método”, indica.

Fibroadenomas y lesiones malignas

Las principales indicaciones para la crioablación son como alternativa percutánea a los fibradenomas (tumor benigno) previamente confirmados mediante estudio histológico y a la extirpación de los papilomas benignos. Para las lesiones malignas, este procedimiento se orienta hacia pacientes de avanzada edad, pluripatológicas, no aptas para cirugía ni quimioterapia, que no responden a tratamiento hormonal. Del mismo modo, serían aptas para este abordaje pacientes con carcinoma ductal infiltrante ecográficamente visible en su totalidad, con un tamaño máximo de 2 cm.

El procedimiento causa la destrucción tumoral por congelación mediante un sistema de congelación y descongelación sucesivos. La temperatura letal se alcanza con -30ºC. “Esta temperatura extrema causa muerte celular por métodos directos e indirectos, por un proceso de osmolaridad. Durante la congelación se forman cristales de hielo (intra y extracelulares). La alta osmolaridad deshidrata a las células y produce un gradiente osmótico que produce una hinchazón celular y ruptura celular posterior”, puntualiza Delgado. Los períodos de descongelación son un factor destructivo fundamental, ya que es en ese punto cuando rompen los tejidos y se produce una necrosis coagulativa, produciendo la muerte celular.

Con la introducción de esta técnica HM Hospitales y el Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC — que se encuentra ubicado en el Hospital Universitario HM Sanchinarro —, amplían su arsenal de procedimientos mínimamente invasivos para el tratamiento del cáncer de mama, que según el último informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2021 es el tumor más frecuente del mundo.

Vea la versión original en Redacción Médica

Historias Le Cadó: Eladio Collado

Eladio Collado es el Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Jaume I y está inmerso en el proyecto que financia la Fundación Le Cadó sobre los beneficios de la actividad física en el cáncer. Gracias a ello, 60 mujeres de la provincia de Castellón combinan su tratamiento oncológico con el deporte y les hace sentirse acompañadas porque han conocido nuevas amigas que viven lo mismo. Estas mujeres cada semana realizan sesiones de entrenamiento, siempre acompañadas con la camiseta de la Fundación y ya se encuentran mucho mejor física y anímicamente. 

El objetivo de la Fundación y su entusiasmo es algo contagioso y para Eladio hacen colaborar desde el primer momento. Así, destaca que Le Cadó destine todo lo recaudado a la investigación porque es mirar hacia el futuro y dar herramientas a aquellos que lo necesitan. No podía faltar la proximidad de las grandes personas que dirigen la Fundación y reconoce que para el entorno universitario y grupos de investigación su ayuda es una “bendición”.

“La implicación de la Fundación con la investigación permite mirar al futuro y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren cáncer de mama”

Para Eladio, el cáncer de mama afecta selectivamente a personas que viven una especial vulnerabilidad y se ha convertido en una lacra que merece toda la atención. Esto puede cambiar con investigación no solo médica, sino ampliada a otras disciplinas sanitarias o psicosociales. La fisiología del cáncer y los tratamientos quirúrgicos son fundamentales, pero hay que tener en cuenta los autocuidados, la nutrición… Todo lo que permita incrementar la calidad de vida de las pacientes.

Desde el principio, la Fundación Le Cadó mostró interés en este proyecto y se paró a escuchar, se entusiasmaron y decidieron participar activamente. Eladio agradece esta predisposición porque al final comparten el mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de las pacientes de cáncer de mama. Aunque todos no pueden colaborar con una montaña, cada uno puede aportar un puñado de arena que la Fundación agrupa para esta causa. Al final, el enemigo es común para todos y que mejor acto que colaborar para lograr visibilizar esta enfermedad.

Historias Le Cadó: Rafael Boria

Rafael Boria es el responsable del agua de Benassal, que nace en uno de los manantiales de la comarca castellonense Alto Maestrazgo. Con esta agua colabora con la Fundación Le Cadó en las distintas carreras organizadas contra el cáncer de mama, pues se reparte a los participantes en puntos del recorrido. Esta aportación se produce desde hace ya varios años y además desde la empresa reconocen estar siempre dispuestos a ayudar en todo tipo de acciones para la lucha contra el cáncer.

Cuando Rafael Boria descubrió el valor humano de quienes dan sentido a la Fundación Le Cadó tuvo claro que eran las personas con las que quería colaborar y ayudar en esta causa. Lo confirma al ver todo el trabajo que hacen desde la Fundación sin nada a cambio más que la gratificación de las personas para las que son un punto de apoyo. Aunque el líder de Benassal coincide en que la investigación es el principio para afrontar el problema, muchas veces se tiende a olvidar a quienes lo sufren y hay que estar ahí para ellos. Por ello, destaca el gran papel de Le Cadó que apoya incondicionalmente a las personas durante todo el proceso y les permite entender lo que está pasando.

Algo que empezó a nivel empresarial se ha convertido en un aprendizaje personal y para Rafael Boria ha sido clave para ser consciente de la magnitud del problema. Actualmente, considera que hay un gran desconocimiento sobre lo que engloba el cáncer de mama. Esta enfermedad es más común de lo que deseamos y es esencial la Fundación para conocer los pasos a seguir y todo lo que hay detrás del diagnóstico. Para que la Fundación pueda continuar siendo la compañía para muchos y financiando proyectos de investigación se necesita colaboración. Dada la experiencia de Rafael Boria apuesta por la unión entre personas y anima a actuar desde ya porque no hay nada que pensar, el cáncer de mama es un problema de todos.

Un ensayo demuestra que pacientes con tumor de mama HER2-positivo localizado podrían curarse sin quimioterapia

Un grupo de investigadores del International Breast Cancer Center (IBCC) ha realizado un estudio que ha evidenciado que la prueba de imagen PET-TAC podría identificar alrededor de un 40 por ciento de pacientes con cáncer de mama HER2-positivo localizado que podrían prescindir del tratamiento con quimioterapia. Sobre este hallazgo, José Pérez, director adjunto del IBCC y primer autor de la investigación, en conversación con Redacción Médica afirma que el ensayo clínico PHERGain es un importante “avance” en el camino para poder realizar una desescalada terapéutica en tumores de mama localizados.

El estudio promovido por Medsir y publicado en la revista The Lancet Oncology es el primer ensayo que se realiza en pacientes con cáncer de mama HER2- positivo localizado con un diseño estratégico, que consiste en ir adaptando el tratamiento de cada paciente en función de la respuesta terapéutica que se observa.

Al respecto Pérez explica que este el ensayo clínico “PHERGain se crea para reducir la agresividad de las quimioterapias“, en los tumores de mama localizados HER2-positivos. “Esto ha sido posible gracias a la elevada eficacia de los nuevos tratamientos contra el receptor HER2”, agrega.

Prueba de imagen PET-TAC y otros tumores

Al ser consultado sobre si la prueba de imagen PET-TAC puede identificar otros tumores de mama y con ello los tratamientos a seguir, el especialista señala que sí, pero “a día de hoy es una prueba de imagen que solamente se debe utilizar para tomar decisiones relacionadas con el tratamiento de un paciente dentro de un ensayo clínico. No hay la suficiente evidencia científica para recomendar su uso de manera rutinaria en nuestra práctica clínica actual”, argumenta.

Estrategias de desescalada terapéutica

El cáncer de mama HER2-positivo representa entre el 15-20 por ciento de todos los tumores de mama diagnosticados y se caracteriza por la expresión de una proteína llamada HER2, que incrementa la agresividad y posibilidad de desarrollar metástasis de estos tumores. Las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama HER2-positivo localizado reciben sistemáticamente tratamiento con una combinación de quimioterapia y anticuerpos que actúan contra la proteína HER2.

En este contexto, el especialista explica que para combatir el cáncer se utilizan estrategias de desescalada terapéutica que tienen como objetivo “evitar” aquellos tratamientos que son innecesarios para un paciente, asociados habitualmente a importantes efectos secundarios, sin que ello impacte de manera “negativa” en el pronóstico.

¿Cuándo se aplicará el ensayo en España?

Sobre la aplicación de este ensayo en pacientes españoles, el especialista concluye que aún hay que esperar los resultados del segundo “objetivo primario, la supervivencia libre de enfermedad invasiva, para saber si es una estrategia de tratamiento que se podría aplicar en nuestra práctica clínica diaria”.

Vea la versión original en Redacción Médica

Historias Le Cadó: Claudia Hernández

La empresa de cerámica castellonense, Grespania, colabora desde hace varios años con la Fundación Le Cadó y entrega parte de sus beneficios para sufragar proyectos de investigación. Lo cuenta su propietaria, Claudia Hernández, quien conoce muy de cerca el cáncer de mama y que ha visto como la investigación puede salvar vidas. Hace 25 años el cáncer de mama llegó a su familia, reconoce que en aquel momento el índice de supervivencia era muy inferior al actual y los tratamientos eran muy traumáticos. Gracias a las investigaciones en el diagnóstico y tratamiento, está segura de que hoy en día su familiar hubiera tenido muchas más probabilidades de sobrevivir.

La esperanza de superar el cáncer de mama es más alta, pero las mujeres tienen alta carga mental por si se reproduce el tumor o no superan la enfermedad”

Esta enfermedad afecta cada vez a mujeres más jóvenes con larga vida por delante y se suma la difícil detección en algunos casos y el riesgo de llegar tarde. Desde Grespania explican que es importante visibilizar a las mujeres que sufren cáncer de mama, ya que los tratamientos son difíciles de sobrellevar tanto a nivel físico como psicológico. Aunque la ratio de supervivencia ha mejorado, las mujeres cargan mentalmente con el temor a que se reproduzca el tumor o no puedan superar la enfermedad.

El pasado año, Grespania donó un cheque por valor de 1500€ a la Fundación Le Cadó y Claudia Hernández se siente orgullosa de aportar su pequeño granito de arena. A su vez, se siente privilegiada por conocer los equipos de investigación que luchan contra el cáncer de mama. A pesar de ver como estos desarrollan su trabajo en condiciones precarias no pierden el entusiasmo ni la humanidad cuando ven a los pacientes a los que han ayudado.

“No nos quejemos del poco apoyo que reciben los investigadores, aportemos una solución”

Colaborar con la Fundación Le Cadó es garantía de que el dinero se va a destinar a proyectos avanzados en la investigación del cáncer de mama y solo puede traer cosas positivas. Por ello, Claudia Hernández explica que en lugar de quejarnos del poco apoyo que reciben los investigadores es hora de cooperar y aportar una solución. Antes de actuar, recomienda que se piense en el paciente que está al otro lado de la investigación y que en cualquier momento puede ser alguien cercano.

Historias Le Cadó: Merche Galí

???? ¡Descubre la historia de Merche Galí con la Fundación Le Cadó! ????

Merche Galí es la alcaldesa de Almassora, desde este espacio ha organizado dos Marchas contra el cáncer de mama y ha destinado toda la recaudación a los proyectos de investigación de la Fundación Le Cadó. La primera edición tenía como objetivo conseguir 8.000 euros, pero la II Marcha contra el cáncer de esta localidad batió récord tras donar 10.300 euros.

La estructura profesional y noble de la Fundación son para Merche los pilares fundamentales que llevan a colaborar. A esto añade la transparencia, pues conocer desde un primer momento el destino de los fondos recaudados hace que todo sea más fácil. Además, destaca que este tipo de eventos son una oportunidad para aprovechar el altavoz del Ayuntamiento de Almassora y concienciar a la población sobre la necesidad de apoyar causas solidarias.

Cuando decidió organizar estos actos deportivos tenía claro que el fin era la investigación y esta es imposible sin inversión. Merche Galí se remite a los datos para decir que es una de las enfermedades más frecuentes, se debe visibilizar a la sociedad y seguir avanzando a nivel clínico. Esto último es clave porque todos los avances médicos suponen una mejora en la calidad de vida de las personas afectadas y un descenso en la mortalidad. Al contrario que hace unos años, si en estos momentos sufrir cáncer de mama no es sinónimo de morir se debe a la investigación.

La alcaldesa jamás imaginó todo lo que la Fundación Le Cadó le reportaría a nivel personal. Como alcaldesa ha visto que la población de Almassora ha respondido y se ha volcado a las carreras benéficas que ha organizado. A su vez, fue paciente de cáncer de mama, la Fundación le ayudó a saber que no estaba sola. No dudaría en volver a colaborar y considera que es importante recalcar que la totalidad de las donaciones se invierten en estudios para prevenir, detectar y tratar el cáncer de mama.