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Segunda toma de mediciones en el proyecto “Remar por la Vida” de la Fundación Le Cadó

La Fundación Le Cadó junto con el especialista en fisioterapia avanzada y diagnóstico fisioterapéutico deportivo Pablo Granell Blanc y la farmacéutica Marta Comellas Serra han llevado a cabo la segunda toma de mediciones del proyecto de investigación “Remar por la Vida”, una iniciativa que analiza los beneficios del remo en pacientes con cáncer de mama.

Desde el inicio del proyecto el pasado octubre, un equipo compuesto por diez pacientes remeras, una timonel y una remera de reserva participa en sesiones semanales de remo. Cada dos meses, un grupo de expertos multidisciplinar realiza mediciones para evaluar su evolución física y emocional, con el objetivo de extraer conclusiones científicas al finalizar el estudio en junio de 2025.

El proyecto, financiado por la Fundación Le Cadó, busca aportar evidencia sobre los efectos positivos del remo en la recuperación de pacientes con cáncer de mama, consolidándose como una iniciativa innovadora en el ámbito de la rehabilitación oncológica.

Con esta segunda toma de mediciones, la investigación avanza en su propósito de mejorar la calidad de vida de las participantes a través del ejercicio físico. La Fundación Le Cadó reafirma así su compromiso con la investigación y el bienestar de las pacientes, promoviendo iniciativas que combinan salud y actividad física.

Los alimentos que no faltan en las cocinas españolas y “nutren” a las células cancerosas

Por ahora, sólo lo han comprobado en roedores.

Un reciente estudio impulsado por científicos de la Universidad de Washington en St. Louis (WashU) en Estados Unidos y publicado en la revista Nature ha concluido que el consumo de fructosa está relacionado con el crecimiento de tumores en modelos animales de melanoma, cáncer de mama y cáncer de cuello uterino. Ahora bien, no es una relación directa.

La investigación precisa que es por el proceso que sigue la fructosa en el hígado, que la convierte en nutrientes utilizables para las células cancerosas. Señala, además, que este hallazgo podría servir para abrir vías nuevas en lo que a cuidado y tratamiento de distintos tipos de cáncer se refiere.

“La idea de que se puede combatir el cáncer con la dieta es fascinante”, destacan Gary Patti, el profesor Michael y Tana Powell de Química en Artes y Ciencias y profesor de genética y medicina en la Facultad de Medicina, todos en WashU, en unas declaraciones que ha difundido Europa Press. “Cuando pensamos en los tumores, solemos centrarnos en los componentes dietéticos que consumen directamente. Si ingerimos algo, imaginamos que el tumor lo absorbe”, detalla Patti.

El primer autor del estudio, Ronald Fowle-Grider, ha precisado que “los seres humanos somos complejos”. En este sentido, ha indicado que aquello que se ingiere puede ser consumido por el tejido sano, pero que más tarde sea “convertido en otra cosa que los tumores utilizan”.

“Nuestra expectativa inicial era que las células tumorales metabolizaran la fructosa igual que la glucosa, utilizando directamente sus átomos para construir nuevos componentes celulares como el ADN“, ha continuado explicando, antes de concluir que se sorprendieron al comprobar que “la fructosa apenas se metabolizara en los tipos de tumores que analizamos”.

Y el consumo de fructosa, según los investigadores, ha aumentado considerablemente en los últimos 50 años. El motivo se encuentra en el uso generalizado del jarabe de maíz, con un alto contenido de esta sustancia como edulcorante en bebidas y alimentos ultraprocesados, como los snacks.

Un estudio con ratones

La investigación comenzó alimentando con una dieta rica en fructosa a animales con tumores. Fueron midiendo la velocidad a la que crecían estos y pudieron detectar que esa fructosa promovía un aumento de los tumores, pero que no afectaba al peso corporal ni a los niveles de glucosa.

El siguiente paso fue repetir esta prueba, pero esta vez suministrando la fructosa a células cancerosas aisladas en una placa. A diferencia de lo que había ocurrido en la primera fase, las células no respondieron. Así que volvieron a observar a los animales. Mediante la metabolómica, identificaron niveles elevados de una variedad de especies de lípidos, incluidas las lisofosfatidilcolinas (LPC)

“Curiosamente, las células cancerosas no pudieron utilizar fácilmente la fructosa como nutriente porque no expresan la maquinaria bioquímica adecuada. Las células hepáticas sí la expresan. Esto les permite convertir la fructosa en LPC, que pueden secretar para alimentar a los tumores”, ha precisado Patti.

Sus hallazgos, continúa, plantean la posibilidad de que no sólo se limiten a terapias dirigidas a las células enfermas. “En cambio, podemos pensar en dirigirnos al metabolismo de las células sanas para tratar el cáncer. Esto ha funcionado con ratones en nuestro estudio, pero nos gustaría aprovechar nuestras observaciones e intentar mejorar la vida de los pacientes”, ha concluido.

FUENTE: HUFFPOST

mujeres jóvenes cáncer de mama

Hallan mutaciones de cáncer de mama resistente al tratamiento en mujeres jóvenes que no afectan a las mayores

Un estudio dirigido por investigadores de Sanford Burnham Prebys, en Estados Unidos, ha descubierto que, en mujeres jóvenes, ciertas mutaciones genéticas están asociadas con el cáncer de mama resistente al tratamiento, pero no en mujeres mayores. Los hallazgos, publicados en la revista ‘Science Advances’, podrían ayudar a mejorar la medicina de precisión y sugerir una nueva forma de clasificar el cáncer de mama.

“Está bien establecido que, a medida que envejecemos, tenemos más probabilidades de desarrollar cáncer. Pero estamos descubriendo que esto puede no ser cierto para todos los cánceres, dependiendo de la composición genética de una persona –explica el autor principal Svasti Haricharan, profesor asistente en Sanford Burnham Prebys–. Puede haber mecanismos completamente distintos que impulsen el cáncer en personas jóvenes y mayores, lo que exige ajustar nuestra visión del envejecimiento y el cáncer”.

La investigación se centró principalmente en el cáncer de mama ER+/HER2-, que es una de las formas más comunes de la enfermedad. Suele tratarse con terapias hormonales, pero en algunas pacientes estos tratamientos no funcionan. Alrededor del 20% de los tumores se resisten al tratamiento desde el principio, y hasta el 40% desarrollan resistencia con el tiempo.

“Comprender cómo se desarrollan ciertas formas de cáncer de mama de una manera que hace que acaben resistiendo a la terapia puede ayudarnos a clasificar mejor la enfermedad. También puede ayudar a los médicos a ajustar los planes de tratamiento para las pacientes que probablemente experimentarán resistencia a los tratamientos estándar –afirma Haricharan–. Para científicos como yo, puede ayudar a orientar la investigación para desarrollar nuevas terapias que superen estos obstáculos”.

El estudio incluyó un amplio análisis de una gran base de datos de pacientes con cáncer de mama. Reveló que en pacientes con cáncer de mama ER+/HER2-, ciertas mutaciones genéticas tenían una fuerte correlación con la respuesta al tratamiento, y los efectos dependían de la edad. Algunas mutaciones genéticas sólo estaban relacionadas con el cáncer de mama resistente al tratamiento en mujeres jóvenes.

“Fue un hallazgo extraño, tanto que al principio casi no nos lo creímos –reconoce Haricharan–, pero los mismos patrones surgieron una y otra vez en una base de datos tras otra”.

Las mutaciones que identificaron los investigadores estaban en genes implicados en la replicación celular, el proceso por el que las células crecen y se dividen. Estos genes se encargan de reparar los errores cuando se producen, un proceso que se estropea en prácticamente todos los cánceres.

“La desregulación del ciclo celular se produce tan pronto en el desarrollo del cáncer que no solemos tener en cuenta si las mutaciones individuales que causan la desregulación del ciclo celular pueden afectar a la respuesta final del cáncer al tratamiento o a su capacidad de propagación”, señala Haricharan.

Al relacionar el tipo específico de desregulación del ciclo celular que desencadena el cáncer con el desenlace de la enfermedad muchos años después del diagnóstico, el equipo de investigación propone un paradigma totalmente nuevo para pensar y estudiar todos los tipos de cáncer.

“Se trata de un cambio radical en nuestra forma de ver el cáncer, que podría tener implicaciones mucho más allá del cáncer de mama”, añade Haricharan.

Para empezar a probar esta idea, los investigadores analizaron el efecto de las mutaciones del ciclo celular en los resultados de pacientes con otros tipos de cáncer. En un giro final, observaron que en muchos tipos de cáncer, el modo de desregulación del ciclo celular es significativo para el cáncer en mujeres, pero no tanto para el cáncer en hombres. Esto sugiere que la influencia de la desregulación del ciclo celular podría depender tanto del sexo como de la edad.

“Estos resultados ponen de relieve la importancia de estudiar el cáncer en el contexto de la historia vital del paciente –prosigue–. Con demasiada frecuencia, la investigación del cáncer se centra estrechamente en las células de una placa de Petri, olvidando todo el complejo sistema huésped en el que estas células se transforman y crecen”.

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embarazo cáncer de mama

Un estudio determina que parar la terapia endocrina para quedarse embarazada no eleva las recaídas en cáncer de mama

En mujeres con cáncer de mama hormonosensible que desean ser madres, pausar la terapia endocrina para intentar quedarse embarazadas durante un tiempo máximo de dos años no incrementa el riesgo de recaídas a corto plazo. Así lo avalan los resultados del ensayo clínico Positive, publicado en The New England Journal of Medicine, y coordinado en España por el Grupo Solti, de investigación clínica en cáncer, y por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam).

Tras tres años y medio de seguimiento, los resultados, que ya que se avanzaron en el último congreso internacional San Antonio Breast Cancer Symposium 2022 (SABCS), muestran un riesgo de recaída en estas pacientes del 8,9%, frente a un 9,2% en pacientes que no pausaron la terapia en busca de un embarazo.

Positive es el primer estudio prospectivo diseñado para dar respuesta a mujeres que se diagnostican de cáncer de mama en edad temprana y sin haber completado su deseo de ser madres. Se estima que entre el 40% y el 60% de las pacientes a las que se diagnostica un cáncer de mama a los 40 años o antes están preocupadas por su futura fertilidad.

CÁNCER DE MAMA CADA VEZ MÁS FRECUENTE EN MUJERES JÓVENES

“Sabemos que el cáncer de mama es cada vez más frecuente en mujeres jóvenes y, por tanto, coincide con el deseo de ser madre de muchas de ellas. Por esta razón, fertilidad y embarazo resultan preocupaciones importantes tanto para las pacientes oncológicas como para los investigadores”, comprende Manuel Ruiz Borrego, co-coordinador del estudio Positive en España, miembro de la Junta Directiva de Geicam y jefe de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Este nuevo estudio “abre la posibilidad de un embarazo seguro para aquellas pacientes con cáncer de mama que lo deseen, una vez que han realizado al menos 18 meses de terapia endocrina adyuvante”, señala Cristina Saura, coordinadora del estudio en España, miembro de la junta directiva de Solti y jefa de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Vall d’Hebron y VHIO.

Hasta ahora la recomendación era empezar a buscar el embarazo pasados un mínimo de 5 años tras haber superado el cáncer de mama, y siempre que no hubiera habido recaídas. Según la experta, los resultados de Positive “pueden cambiar las guías clínicas actuales”, pero advierte de que “el seguimiento a largo plazo de estas pacientes será fundamental para corroborar estos datos”.

El presidente de Geicam, Miguel Martín, que es además jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, advierte de que “este estudio da tranquilidad a los médicos y pacientes que ya anteriormente se decidían a una interrupción de la terapia endocrina, después de al menos dos años, para permitir un embarazo”.

“Ya se sabía que el embarazo no empeoraba el pronóstico de las mujeres con cáncer de mama. También muchos oncólogos debatíamos con las pacientes la posibilidad de interrumpir transitoriamente el tratamiento endocrino para permitir un embarazo muy deseado y lo hacíamos, pero ahora hay evidencia prospectiva que apoya esa opción”, sostiene el oncólogo.

ASÍ HA SIDO LA PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA EN EL ESTUDIO

Para examinar el impacto de la pausa de la terapia endocrina con el objetivo de buscar un embarazo, el estudio Positive incluyó a 518 mujeres de 42 años o menos, procedentes de veinte países, con cáncer de mama de receptores hormonales (RH) positivos que deseaban quedarse embarazadas.

De estas, 72 pacientes procedían de 18 hospitales españoles y fueron reclutadas a través de los grupos de investigación Solti y Geicam.Antes de pausar su tratamiento, las pacientes habían completado entre 18 y 30 meses de terapia endocrina adyuvante. Además, se instó a las participantes en el ensayo que reanudaran el tratamiento endocrino tras un intento de embarazo o un paréntesis de su tratamiento hormonal de dos años para intentarlo.

Los datos actuales surgen tras un seguimiento de 3 años y medio. No obstante, los investigadores continuaran el seguimiento de las participantes en el estudio durante 10 años.

Curiosamente los resultados muestran tasas de concepción y parto que están a la par o son superiores a las de la población en general; de 497 mujeres a las que se hizo seguimiento para ver si se habían quedado embarazadas, 317 dieron a luz al menos a un hijo y nacieron un total de 365 niños, debido a embarazos múltiples o consecutivos.

CÁNCER DE MAMA Y EMBARAZO

Positive se inscribe en una línea de investigación que busca dar respuesta a las cuestiones sobre salud reproductiva de las pacientes con cáncer de mama. Se investiga además si existe una relación de causalidad entre el embarazo y la aparición de un cáncer de mama.

Así, el estudio Embarazo y Cáncer de mama (Embarcam), liderado por Geicam, permitirá tener una foto del llamado cáncer de mama gestacional, diagnosticado durante el embarazo o el año siguiente, con el objetivo de prever esta situación y diseñar estrategias encaminadas a lograr embarazos seguros.

En esta línea se quiere determinar la utilidad de la leche materna para la detección precoz del cáncer de mama. “Con el estudio de casos concretos hemos concluido que la leche materna serviría para detectar mutaciones cancerosas de forma más precoz que a través de la sangre, por ser la concentración de ADN mucho más elevada en la leche materna”, afirma Saura.

“Para confirmar estos datos, prevemos poner en marcha MMaterna, un estudio internacional cuyo objetivo será analizar el caso de las mujeres que se embarazan siendo mayores de 40 años o siendo portadoras sanas de una mutación genética que aumente su riesgo de padecer cáncer de mama para ver si somos capaces de diagnosticar el cáncer de mama de manera más precoz en el postparto a través de la lecha materna que mediante las muestras de sangre o estudios radiológicos convencionales”, resalta.

cribado de cáncer de mama

El Sergas incorporará a 200.000 gallegas al cribado de cáncer de mama

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, intervino esta mañana en el Parlamento para informar sobre la campaña de vacunación contra el covid y la gripe, y las políticas de prevención impulsadas desde su departamento. En su comparecencia, anunció también que el Sergas reforzará los cribados contra el cáncer incluyendo los de pulmón y próstata. Se suman así a los de mama, colon y cérvix o cuello de útero, el último en incorporarse al sistema público.

La Xunta pondrá en marcha el Plan Inspira Saúde, una estrategia integral contra el consumo de tabaco, que incorpora la detección precoz del cáncer de pulmón con algoritmos y herramientas de inteligencia artificial que localiza a personas con mayor riesgo de padecerlo. A lo largo de este año, se avanzará también en nuevos programas piloto de prevención contra el cáncer de próstata. Galicia participará en este caso en un proyecto europeo para la estratificación del riesgo de padecer estos tumores.

Comesaña recordó que, en el último pleno del 2022, el Parlamento aprobó una proposición no de ley para instar a la Xunta a elaborar un plan gallego de prevención del cáncer de pulmón «no que se empreguen métodos innovadores de detección para facer deste programa unha iniciativa pioneira a nivel estatal». La propuesta del Partido Popular había salido adelante con los votos a favor de PP y PSdeG y la abstención del BNG.

Comesaña aludió a la nueva recomendación europea que sustituye a la del 2003 y que «fixa obxectivos ambiciosos que Galicia está en predisposición de abordar», recordando que la Xunta incrementó en un 70 % la partida de cribados en los Presupostos de este año. También apuntó hacia avances en los cribados de enfermedades congénitas del metabolismo que se detectan a través del Programa de cribaje neonatal de forma que se incorporarán tres nuevas patologías, la atrofia medular espinal, la inmunodeficiencia combinada grave y la hiperplasia suprarrenal congénita. El conselleiro insistió en la importancia de este tipo de pruebas de detección precoz dado su alto impacto en la salud de los gallegos.

En cuanto al programa de detección precoz del cáncer de mama, por ejemplo, se detectaron ya 11.000 casos, lo que equivale a uno al día. Además, siete de cada diez se localizaron en fase precoz. También ofreció datos sobre el de colon, implantado en el 2013 en Ferrol hasta, en seis años, alcanzar el 100 % de invitaciones en el 2019, cinco años antes que el plazo fijado por el Ministerio de Sanidad. Los hospitales gallegos reciben 318 muestras diarias y ejecutan 18,5 colonoscopias de cribado al día, detectándose 1.790 tumores invasivos, la mayoría en estados precoces. El tercer gran programa poblacional de cribado es el de cérvix, que este año llegará a todas las áreas sanitarias -seis años antes del objetivo marcado por el Gobierno central-. Participaron más de 14.000 mujeres de entre 35 y 69 años.

El conselleiro también anunció esta mañana que se ampliará la vacunación contra el herpes zóster a partir de junio, que podrán recibir quienes cumplan 65 y 80 años. Además, se mejorará la administración de la vacuna contra la meningitis en adultos para que cubra hasta 20 serotipos diferentes.

Torrado: «Teñen decidido que o problema sanitario non vai con vostedes»

A pesar de los anuncios de Comesaña, los dos grupos de la oposición llevan varias semanas exigiendo al conselleiro explicaciones sobre el «colapso» de la atención primaria en Galicia y el déficit de profesionales médicos en los puntos de atención continuada (PAC). El portavoz de sanidad del Grupo Socialista, Julio Torrado, le acusó de «deixar abandonada á cidadanía porque teñen decidido que o problema sanitario non vai con vostedes», en medio de la situación «máis crítica» que recuerda en la atención primaria gallega.

El diputado lamentó que Comesaña compareciese para presentar «refritos de plans xa anunciados e incumpridos», y advirtió que el programa de protección y promoción de la salud pública pasó de contar con 75 millones de euros en el 2019 a apenas 15 este año. Además, reprochó a su departamento que renunciase a convocar el 40 % de las plazas mir en Medicina Preventiva e Saúde Pública disponibles.

La portavoz del ramo en el BNG, Montserrat Prado, relacionó el «deterioro» de la sanidad pública gallega con la «precarización» de un Gobierno del PP «falto de receitas». «Xente con cancro e metástase indo a Urxencias ata cinco veces porque non atopan atención, isto é un titular en La Voz de Galicia. Os oncólogos advirten de cancros en continuo aumento», recriminó Prado.

«Xa está ben de negar o que está a ocorrer coa Sanidade. Hai moitísimos galegos e galegas que chegan tarde aos diagnósticos, diagnostícanlle tarde as patoloxías, e iso non o poden tapar», continuó la diputada del Bloque.

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auto exploración mamaria

¿Por qué es importante realizar una autoexploración mamaria periódicamente?

Lorena tenía 37 años cuando acudió por primera vez a la consulta de su médica preocupada por una posible anomalía en sus senos. En su familia había predisposición a desarrollar cáncer de mama, por lo que su madre le había mostrado cómo realizar una autoexploración mamaria rutinaria.

Efectivamente, su médica confirmó su posible diagnóstico y comenzaron pruebas más específicas para determinar la gravedad del cáncer y proceder a su tratamiento. Pero, ¿qué habría sucedido si Lorena no hubiese seguido los pasos de su madre? ¿Y si esta no se los hubiese enseñado?

Recordemos, antes de nada, que el diagnóstico precoz es esencial para mejorar la supervivencia de las pacientes. Las mujeres suelen jugar un papel central en la detección temprana de los tumores al encontrar alteraciones en sus pechos, pero la gran mayoría no realiza exploraciones periódicas. ¿Cuál es el motivo de que la autoexploración mamaria no forme parte de la rutina de las mujeres?

Por qué es importante autoexplorar las mamas periódicamente

El cáncer de mama es el tumor femenino más frecuente y se calcula que se le diagnosticará a una de cada 8 mujeres a lo largo de su vida. La supervivencia de las pacientes con cáncer de mama ha mejorado espectacularmente en las últimas décadas y, actualmente, más del 80 % de las pacientes viven más de 5 años tras el diagnóstico.

Pero, como sucede a menudo, es importante analizar detenidamente los datos para llegar a las conclusiones acertadas.

El cáncer de mama es curable en casi todos los casos cuando se diagnostica en las etapas tempranas. Sin embargo, tiene un pronóstico mucho peor si la enfermedad se detecta en etapas avanzadas.

Por eso, en la gran mejora de los datos de supervivencia ha influido la implantación de programas de cribado masivo, principalmente por la realización de mamografías a todas las mujeres mayores de 50 años. Esta técnica permite la detección de los tumores en la mama antes de que estos hayan progresado.

La autoexploración ayudaría a diagnosticar el cáncer precozmente

Por otro lado, la autoexploración mamaria permite descubrir alteraciones en los pechos que podrían ser causadas por un tumor. Así se convierte en una herramienta sencilla y sin coste para la detección temprana de este tipo de cáncer. Esta técnica incluye la observación y la palpación de la mama con la finalidad de descubrir si existe alguna anomalía.

Algunos investigadores sugieren que la autoexploración es una herramienta esencial para el diagnóstico precoz. También afirman que las mujeres que la realizan periódicamente descubren tumores con más frecuencia que las que no la hacen (entre un 80 y un 95 % de los tumores son detectados por las pacientes). Otros autores, en cambio, sugieren que la realización de este tipo de exploración podría causar ansiedad innecesaria a las mujeres.

Diversos estudios han analizado el conocimiento que tienen las mujeres sobre la técnica de autoexploración mamaria y si la realizan con la frecuencia indicada. Estos trabajos demuestran que la mayoría de las mujeres tiene conocimientos básicos de autoexploración, pero no de la técnica adecuada. Además, solo una fracción mínima del 8 % realiza la exploración periódica correctamente.

Los motivos que esgrimen las mujeres para justificar la no realización de la autoexploración incluyen el miedo a encontrar un tumor, la falta de tiempo y el desconocimiento de la técnica. En la mayoría de los casos, no han recibido formación sobre el procedimiento a seguir, siendo el personal sanitario la principal fuente de información.

Pasos para realizar una correcta autoexploración mamaria

La finalidad de la autoexploración mamaria es descubrir alteraciones en los pechos. Por eso, es importante realizarla regularmente para reconocer la forma y consistencia de las mamas y así detectar los cambios que puedan aparecer.

Se recomienda realizarla una vez al mes a partir de los veinte años y convertirla en un hábito durante toda la vida. Además, es importante hacerla durante la semana posterior a la menstruación o fijar un día al mes tras la menopausia.

La técnica es sencilla y consta de dos partes: la exploración visual y la palpación. Se puede dividir el procedimiento en cuatro pasos:

  1. Observar los pechos delante de un espejo con los brazos bajados: buscar cambios de color, forma, piel de naranja o secreciones.
  2. Realizar las mismas observaciones, frente al espejo, con los brazos levantados.
  3. Para llevar a cabo la exploración física palparemos cada mama con su mano contraria. Se trata de explorar toda la mama realizando movimientos circulares, verticales y horizontales. Es importante explorar también la zona de la axila y debajo de la clavícula.
  4. Es recomendable realizar también la exploración física estando acostada repitiendo los movimientos descritos anteriormente.

Es posible encontrar múltiples guías y vídeos explicativos online, pero también es recomendable recibir asesoramiento por parte del personal sanitario.

Autoexploración mamaria en los programas de salud

La familia y la escuela nos inculcan hábitos importantes como el de la lectura, la higiene, el orden… Sin embargo, a menudo omiten rutinas importantes, como la desarrollada en este artículo, que, en ocasiones, podrían salvarnos la vida.

Además, los programas de salud sexual no suelen incluir la explicación de los beneficios y la técnica de autoexploración mamaria. De este modo, existe un vacío en la formación de las mujeres que podría tener un importante impacto económico y social. La exploración mensual de los pechos, que solo reclama cinco minutos, podría evitar la progresión de algunos casos incurables de cáncer de mama.

Como sociedad, deberíamos proporcionar a las niñas una correcta educación sexual y reproductiva que incluya, entre otros muchos temas, el conocimiento de la técnica de autoexploración mamaria.

actividad física cáncer de mama

Un mayor nivel de actividad física reduce el riesgo de cáncer de mama invasivo en un 41%

Acabar con el ritmo de vida sedentario e incrementar la actividad física es un simple gesto con el que se podría reducir el riesgo de cáncer de mama, según un estudio internacional sobre casi 140.000 mujeres.

El trabajo, publicado en el British Journal of Sports Medicine, incluye datos de 130.957 mujeres, 76.505 de las cuales tenían cáncer de mama. El equipo de investigadores de Australia, Reino Unido y Estados Unidos ha utilizado el análisis genético para evaluar la existencia o no de una relación causal entre los niveles generales de actividad y el riesgo de dicha enfermedad.

Investigaciones previas ya habían apuntado a que incumplir las pautas de ejercicio recomendadas suponen efectos nocivos sobre la salud, incluyendo un mayor riesgo de cáncer.

Así lo señala un estudio de 2020 en la revista JAMA Oncology, que analizó durante 5 años a 8.000 participantes a través de dispositivos de rastreo. Incluso después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo y el estado de la enfermedad, los participantes más sedentarios mostraron un riesgo de cáncer un 82% mayor que sus homólogos más activos.

Otro estudio analizó recientemente la incidencia del cáncer y los hábitos de actividad física de casi 600.000 estadounidenses. Las conclusiones apuntaban a que en torno al  3% de los cánceres más comunes están fuertemente relacionados con la inactividad, entre ellos el de mama.

Sin embargo, existía la duda de si realmente el riesgo depende del ejercicio o se debe a otros factores, matiza la profesora Brigid Lynch del Cancer Council Victoria, autora principal del estudio que acaba de publicarse. ?Por ejemplo, las mujeres que tienden a ser más activas físicamente también podrían tener estilos de vida más saludables de otras maneras?.

En palabras de la investigadora, el nuevo estudio “sugiere que ciertamente es un efecto causal: la actividad física reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama”.

11 factores de riesgo del cáncer de mama que debes conocer

Es el tipo de tumor más diagnosticado a nivel mundial y uno de los más frecuentemente en España, donde se estima que 34.750 pacientes recibirán un diagnóstico de cáncer de mama en 2022.

¿Vimos una reducción del riesgo en todos los tipos de cáncer de mama?

Para obtener estos resultados, el equipo de investigadores utilizó una técnica conocida como aleatorización mendeliana para establecer la causalidad. Utilizaron variantes genéticas como representantes de rasgos particulares, en este caso, la actividad física y el tiempo que pasan sentados. Los datos se extrajeron del Biobanco de Reino Unido, así como de otros 76 estudios realizados como parte del Consorcio de la Asociación de Cáncer de Mama.

La investigación concluye que un mayor nivel de actividad física, o de movimiento general, se vincula con una reducción del 41% en el riesgo de cáncer de mama invasivo. En mujeres premenopáusicas y perimenopáusicas, la actividad física vigorosa al menos 3 días a la semana se asocia con un 38% menos de riesgo de cáncer de mama en comparación con no hacer ninguna actividad vigorosa.

?Por cada 100 minutos ocasionales de tiempo sedentario al día, observamos un aumento del 20% en el riesgo de cáncer de mama en general, y una duplicación del riesgo de cáncer de mama triple negativo [que es más agresivo y difícil de tratar]?, señala Lynch.

Entre las causas, se cree que la actividad física disminuye la cantidad de hormonas de estrógeno y andrógeno que circulan en el torrente sanguíneo, lo que podría afectar al riesgo. Una reducción de la inflamación también podría ser un factor clave.

Mantener un peso saludable y reducir el consumo de alcohol son otros cambios de estilo de vida que pueden ayudar a minimizar la incidencia del cáncer de mama.

cáncer de mama

Disponible en España Enhertu, un fármaco que retrasa la expansión del cáncer de mama

Este mes de diciembre, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM) aprobó el precio y la financiación del fármaco trastuzumabderuxtecán -T-DXd, registrado por los fabricantes DaiichiSankyo y AstraZeneca bajo el nombre de enhertu para el tratamiento del cáncer de mama mestastásico HER2 positivo.

En España, esto supone que unas 1.200 pacientes podrán beneficiarse de la financiación del fármaco, que en ensayos clínicos ha demostrado el potencial de ralentizar la expansión de este tipo de cáncer de mama especialmente difícil de tratar.

Tres compuestos en uno

El enhertu, según informa el portal Breastcancer.org, se considera una combinación anticuerpo-fármaco para terapia dirigida (tratamientos contra el cáncer que actúan sobre genes y proteínas específicos que intervienen en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas) que consta de tres compuestos distintos.

El primero es el fam-trastuzumab, un anticuerpo monoclonal contra la proteína HER2; el segundo, el DXd, es un fármaco de quimioterapia que actúa como inhibidor de la topoisomerasa, lo que interfiere en la capacidad de reprodución de las células. Por último, estos dos compuestos están unidos por otro que actúa como enlace entre ellos.

Este enfoque funciona debido a que el cáncer de mama metastásico HER2 positivo produce excesivas proteínas HER2 (de ahí el nombre), que estimula el crecimiento y la multiplicación de las células cancerígenas. Esta característica se da en cerca de un 25% de todos los casos de cáncer de mama.

Atacar las células del cáncer

Por su lado, el inhibidor de la topoisomerasa tipo I no es una terapia dirigida, con lo que puede dañar tanto células sanas como cancerígenas. Aquí es donde entra en juego el DXd, el enlace entre el inhibidor de la topoisomerasa tipo I con el fam-trastuzumab.

Y es que, al unir estos compuestos, debido a que el fam-trastuzumab es una terapia dirigida, se logra que el inhibidor de la topoisomerasa actúe principalmente sobre las células cancerígenas y no sobre las demás.

Para que una paciente pueda optar a este fármaco, el cáncer tiene que considerarse inoperable o metastásico, ser positivo en HER2 y la paciente haber sido tratada previamente con algún tratamiento que se dirija a la proteína HER2.

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Avanzan las opciones para el tratamiento del cáncer de mama sensible a las hormonas

Avanzan las opciones para el tratamiento del cáncer de mama sensible a las hormonas

El 45º Simposio de cáncer de mama que se está celebrando estos días en San Antonio (EEUU) trae novedades interesantes sobre el avance de la investigación.

Uno de los trabajos, liderado desde el Instituto de Oncología del Vall d’Hebron de Barcelona (VHIO), muestra buenos resultados en un ensayo en fase II con camizestrant (desarrollado por AstraZeneca) en pacientes posmenopáusica con cáncer de mama con receptor de estrógeno (ER) positivo y HER2 negativo cuyos tumores estén en un estado avanzando con recurrencia o progresión de la enfermedad.

Según sus datos, presentados en el simposio y aún no publicados en una revista científica, el fármaco mejora en estas pacientes la supervivencia libre de progresión de la enfermedad en comparación con la terapia estándar con fulvestrant, un antagonista de los receptores de estrógeno.

“Actualmente, estas pacientes se tratan con tratamientos hormonales que inhiben el receptor de estrógenos, que es como el motor de este tipo de cáncer de mama”, explica Mafalda Oliveira, investigadora del grupo de cáncer de mama del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), oncóloga médica del Hospital Universitari Vall d’Hebron y líder de la investigación.

“En muchos casos, la enfermedad se vuelve resistente a estos tratamientos, por lo que está en marcha una gran actividad de investigación para encontrar nuevos fármacos endocrinos contra el receptor de estrógenos que sean más efectivos y más cómodos de administrar, que tengan menos efectos secundarios y proporcionen una mejor calidad de vida a las pacientes”.

El ensayo SERENA-2, continúa, “es el primero que demuestra que distintas dosis de un fármaco oral de nueva generación contra el cáncer de mama, camizestrant, es superior al estándar en este momento de tratamiento (fulvestrant) en pacientes con cáncer de mama receptor hormonal positivo, HER2 negativo que han desarrollado ya metástasis”, subraya.

La dosis de 75 mg reduce en un 42% el riesgo de progresión o de muerte en estas pacientes (un 33% en el caso de la dosis de 150 mg) y la mediana de supervivencia libre de progresión fue de 7.2 meses, en comparación con los 3,7 del grupo con la terapia estándar, muestran los datos presentados en EEUU, que ha destacado el trabajo como uno de los más relevantes del encuentro.

Entre las mujeres que presentaban una mutación ESR1, la que generalmente confiere la citada resistencia a los tratamientos endocrinos, camizestrant mostró una reducción del 67% en el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte con una dosis de 75 mg y una reducción del 45 % con 150 mg en comparación con los que recibieron fulvestrant.

Camizestrant también demostró un mejor control de la enfermedad en pacientes con metástasis pulmonares o hepáticas. “Los resultados de este estudio respaldan la continuación del desarrollo de camizestrant en el cáncer de mama con receptores hormonales positivos”, señala Oliveira, quien aclara que actualmente se están llevando a cabo dos ensayos clínicos de fase III con camizestrant. Uno de ellos evalúa su eficacia frente a un inhibidor de la aromatasa como terapia de primera línea y el otro estudia el uso del tratamiento de manera anticipada, cuando se detectan mutaciones en ESR1.

EMBARAZO Y CÁNCER DE MAMA

Otro estudio español presentado en el simposio, coordinado por el Grupo de Investigación en Cáncer de Mama de España (GEICAM) y el grupo de investigación SOLTI, arroja también buenas noticias para las mujeres con cáncer de mama receptor hormonal positivo que quieren quedarse embarazadas.

Según sus datos, las pacientes con este tipo de tumores que interrumpen temporalmente la terapia para intentar quedarse embarazadas presentan tasas de recaída de cáncer de mama a corto plazo similares a las de las mujeres que no ponen en pausa su tratamiento.

La mayoría de las pacientes incluidas en el estudio que se presenta ahora en EEUU llegaron a concebir y dar a luz a bebés sanos.

“El estudio POSITIVE se diseñó para dar respuesta a la preocupación de las mujeres que se diagnostican de cáncer de mama en edad temprana, sin haber completado su deseo de ser madres y que reciben la recomendación de realizar un tratamiento hormonal de al menos 5 años. Los primeros resultados de este estudio pionero demuestran que el embarazo sería seguro para aquellas mujeres cuyo tumor expresa receptores hormonales positivos -que es el que más puede preocupar por el aumento de estrógenos durante el embarazo- ya que tras un seguimiento medio de 41 meses, la tasa de recaídas en estas pacientes que pausaron el tratamiento para quedarse embarazadas dentro del estudio fue del 8,9%, frente a un 9,2% en pacientes de condición equivalente en cuanto a edad y tratamiento que no lo hicieron. El seguimiento a largo plazo será fundamental para corroborar estos datos”, ha señalado, en un comunicado, Cristina Saura, coordinadora del estudio POSITIVE en España, miembro de la junta directiva de SOLTI y jefa de la unidad de cáncer de mama del Hospital Vall d’Hebron y VHIO.

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Un procedimiento español vaticina la eficacia de la quimioterapia más usados contra el cáncer de mama

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han identificado una vía para saber si el fármaco paclitaxel será o no recomendable para el paciente oncológico; aunque todavía trabajo no es aplicable inmediatamente, ya se necesitan más estudios epidemiológicos y clínicos

La oncología de precisión consiste en saber con antelación qué fármaco va a funcionar en un paciente de cáncer concreto, para poder darle a cada enfermo el más eficaz en su caso. Por el momento estas terapias dirigidas solo están disponibles para el 5% de los cánceres.

Un estudio realizado por los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) Miguel A. Quintela-Fandino y Silvana Mouron, junto a unidades oncológicas de varios hospitales españoles, ha descubierto una vía para identificar si uno de los fármacos más utilizados en la quimioterapia convencional de diversos tipos de cáncer, el paclitaxel, va ser eficaz en cada paciente. El trabajo ha sido publicado por la revista científica Nature Communications.

La llamada terapia dirigida se ha basado, sobre todo, en el análisis de las mutaciones genéticas de cada cáncer. Pero los esfuerzos de investigación en todo el mundo han desvelado un paisaje genómico único para cada paciente. La investigación de Quintela y Mouron se centra en el cáncer de mama HER2 negativo, que representa el 85% de los diagnósticos de cáncer de mama y se debe, en la mayoría de los casos, a varias mutaciones oncogénicas.

Cuantos más genes haya implicados en la enfermedad, más difícil es saber cómo va a reaccionar un tumor ante una terapia concreta. El trabajo de los investigadores del CNIO es innovador porque no se hace un análisis genómico (de los genes) sino proteómico (de las proteínas). Esto se debe a que en investigaciones previas este mismo equipo había demostrado que, incluso cuando hay una gran cantidad de mutaciones oncogénicas, solo aparece un pequeño número de alteraciones en las proteínas.

La clave en dos proteínas: CDK4 y filamina

Es decir, en la mayoría de los cánceres no se encuentran marcadores genéticos comunes en enfermos que no responden a un determinado fármaco, pero sí marcadores comunes proteómicos (relacionados con las proteínas). Las proteínas son las moléculas que realizan la mayor parte de las funciones de las células; los genes (en la molécula de ADN) contienen la información para producir todas las proteínas que necesita el organismo.

La investigación ahora publicada por el grupo del CNIO ha analizado muestras de cáncer de mama HER2 negativo de 130 enfermas tratadas con paclitaxel, uno de los fármacos más utilizados contra cáncer de mama, ovario, pulmón, vejiga, próstata, melanoma, esófago y otros.

El trabajo buscó similitudes en la expresión de las proteínas en las muestras de las pacientes que sí respondieron al paclitaxel. Se hallaron dos proteínas relacionadas específicamente con la respuesta al paclitaxel: la CDK4 y la filamina.

Primeros factores predictivos

Los investigadores demostraron que esa asociación aparece cuando se usa el paclitaxel, pero no cuando los fármacos utilizados son otros.

“Encontramos que las enfermas con altos niveles de CDK4 y filamina tienen una tasa de respuesta positiva en el 90% de los casos”, resume Quintela-Fandino, investigador principal y jefe de la Unidad Clínica de Cáncer de Mama del CNIO.

“El estudio identifica los primeros factores predictivos específicos para un tratamiento de quimioterapia convencional, para la que hasta ahora no existen marcadores predictivos o solo los hay de manera indirecta o imperfecta. Hallamos que los dos marcadores, la CDK4 y la filmanina A, están asociados a la actividad del paclitaxel de manera muy precisa”, añade este investigador del CNIO.

El trabajo no es aplicable inmediatamente a la clínica. “Para que lo que hemos descubierto se incorpore al arsenal terapéutico oncológico, además de la producción industrial del biomarcador habría que hacer estudios epidemiológicos y clínicos previos que demostraran su utilidad, y que mejora lo que hay ahora disponible”, concluye el científico.

 

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