Resultados anormales en análisis de sangre prenatal podrían indicar cánceres maternos ocultos

Los investigadores han descubierto cánceres no diagnosticados previamente en el 48,6 % de las embarazadas que recibieron resultados anormales en la prueba prenatal de ADN libre de células (ADNlc), que se utiliza normalmente para detectar trastornos cromosómicos en el feto. Los tipos de cáncer encontrados incluyeron cáncer colorrectal, de mama, de pulmón y de páncreas, así como linfoma, colangiocarcinoma y carcinoma renal. La prueba de detección de ADNlc analiza fragmentos de ADN placentario que circulan en el torrente sanguíneo materno para identificar un cromosoma adicional o determinar el sexo del bebé. Además de detectar ADN fetal, la prueba de ADNlc también identifica ADN liberado de los glóbulos rojos de la madre y, en ocasiones, puede revelar ADN anormal que puede indicar un cáncer no diagnosticado en una embarazada asintomática. Este estudio fue publicado en el New England Journal of Medicine.

El estudio IDENTIFY, que está en marcha en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, Bethesda, MD, EUA), está investigando las implicaciones de los resultados anormales de las pruebas de ADNlc que pueden sugerir la presencia de cáncer. Para el análisis actual, los investigadores examinaron a 107 participantes del estudio IDENTIFY para detectar cáncer mediante imágenes por resonancia magnética (RMN) de cuerpo entero, pruebas de diagnóstico médico estándar y secuenciación de ADNlc. De estas participantes, 52 fueron diagnosticadas con cáncer. Los investigadores descubrieron que la RMN de cuerpo entero era el método más eficaz para detectar el cáncer en este grupo.

Los métodos de diagnóstico tradicionales, como la revisión de la historia clínica, la evaluación de los síntomas y la realización de exámenes físicos, resultaron ser limitados para detectar el cáncer o determinar su ubicación. Se encontró que otros resultados anormales de ADNlc estaban relacionados con fibromas (tumores benignos del útero), discrepancias entre los cromosomas placentarios y fetales y hematopoyesis clonal en la madre (un precursor de los cánceres de la sangre). Los investigadores enfatizaron la necesidad de realizar más estudios para confirmar los patrones de secuenciación de ADNlc identificados en este estudio, que podrían ayudar a detectar el cáncer en mujeres embarazadas sin síntomas clínicos obvios.

FUENTE: LABMEDICA

 

Los alimentos que no faltan en las cocinas españolas y “nutren” a las células cancerosas

Por ahora, sólo lo han comprobado en roedores.

Un reciente estudio impulsado por científicos de la Universidad de Washington en St. Louis (WashU) en Estados Unidos y publicado en la revista Nature ha concluido que el consumo de fructosa está relacionado con el crecimiento de tumores en modelos animales de melanoma, cáncer de mama y cáncer de cuello uterino. Ahora bien, no es una relación directa.

La investigación precisa que es por el proceso que sigue la fructosa en el hígado, que la convierte en nutrientes utilizables para las células cancerosas. Señala, además, que este hallazgo podría servir para abrir vías nuevas en lo que a cuidado y tratamiento de distintos tipos de cáncer se refiere.

“La idea de que se puede combatir el cáncer con la dieta es fascinante”, destacan Gary Patti, el profesor Michael y Tana Powell de Química en Artes y Ciencias y profesor de genética y medicina en la Facultad de Medicina, todos en WashU, en unas declaraciones que ha difundido Europa Press. “Cuando pensamos en los tumores, solemos centrarnos en los componentes dietéticos que consumen directamente. Si ingerimos algo, imaginamos que el tumor lo absorbe”, detalla Patti.

El primer autor del estudio, Ronald Fowle-Grider, ha precisado que “los seres humanos somos complejos”. En este sentido, ha indicado que aquello que se ingiere puede ser consumido por el tejido sano, pero que más tarde sea “convertido en otra cosa que los tumores utilizan”.

“Nuestra expectativa inicial era que las células tumorales metabolizaran la fructosa igual que la glucosa, utilizando directamente sus átomos para construir nuevos componentes celulares como el ADN“, ha continuado explicando, antes de concluir que se sorprendieron al comprobar que “la fructosa apenas se metabolizara en los tipos de tumores que analizamos”.

Y el consumo de fructosa, según los investigadores, ha aumentado considerablemente en los últimos 50 años. El motivo se encuentra en el uso generalizado del jarabe de maíz, con un alto contenido de esta sustancia como edulcorante en bebidas y alimentos ultraprocesados, como los snacks.

Un estudio con ratones

La investigación comenzó alimentando con una dieta rica en fructosa a animales con tumores. Fueron midiendo la velocidad a la que crecían estos y pudieron detectar que esa fructosa promovía un aumento de los tumores, pero que no afectaba al peso corporal ni a los niveles de glucosa.

El siguiente paso fue repetir esta prueba, pero esta vez suministrando la fructosa a células cancerosas aisladas en una placa. A diferencia de lo que había ocurrido en la primera fase, las células no respondieron. Así que volvieron a observar a los animales. Mediante la metabolómica, identificaron niveles elevados de una variedad de especies de lípidos, incluidas las lisofosfatidilcolinas (LPC)

“Curiosamente, las células cancerosas no pudieron utilizar fácilmente la fructosa como nutriente porque no expresan la maquinaria bioquímica adecuada. Las células hepáticas sí la expresan. Esto les permite convertir la fructosa en LPC, que pueden secretar para alimentar a los tumores”, ha precisado Patti.

Sus hallazgos, continúa, plantean la posibilidad de que no sólo se limiten a terapias dirigidas a las células enfermas. “En cambio, podemos pensar en dirigirnos al metabolismo de las células sanas para tratar el cáncer. Esto ha funcionado con ratones en nuestro estudio, pero nos gustaría aprovechar nuestras observaciones e intentar mejorar la vida de los pacientes”, ha concluido.

FUENTE: HUFFPOST

radiofrecuencia cáncer de mama

La radiofrecuencia se postula como tratamiento alternativo a la cirugía en pacientes de cáncer de mama en fase inicial

Investigadores del Hospital de Bellvitge y del Institut Català d’Oncologia han puesto en marcha un ensayo clínico para demostrar los beneficios, tanto médicos como estéticos, de este procedimiento en relación al tratamiento convencional, que consiste en una tumorectomía.

Desde hace unos años, la radiofrecuencia se usa en la práctica clínica para tratar algunos tumores, como el de riñón o hígado, con buenos resultados. Esta técnica permite eludir la intervención quirúrgica ya que consiste en aplicar ondas electromagnéticas al tumor a través de una aguja que genera mucho calor, alcanzando incluso los 70 o 80 grados, lo que provoca que todas aquellas células oncológicas que se encuentran en torno a dicha aguja, mueran. Se trata de un procedimiento muy poco invasivo que tan solo requiere anestesia local.

Ante esta evidencia, un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y del Institut Català d’Oncología (ICO) se plantearon la posibilidad de aplicar también esta técnica en pacientes con cáncer de mama, no solo por sus buenos resultados, sino porque además, al ser una alternativa a la cirugía, produciría menos lesiones en la mama de la mujer, que se sentiría así más confortable.

Primer ensayo

En este contexto, en 2012, profesionales de la Unidad Funcional de Mama del HUB y del ICO pusieron en marcha un ensayo con 20 pacientes de cáncer de mama con un tumor pequeño, de cerca de 2 centímetros, y una edad media de 64 años, a las que se las trató mediante ablación con radiofrecuencia y posteriormente se intervino para sacar parte de la zona colindante al tumor y otro grupo al que se le realizó el tratamiento convencional de tumorectomía.

“Comprobamos que la radiofrecuencia era fiable y que con esta técnica se lograban los mismos resultados que con la tumorectomía”, señala la doctora Amparo García Tejedor, médico adjunta del Servicio de Ginecología del Hospital de Bellvitge, es decir que se demostró patológicamente la ausencia de viabilidad tumoral, sin afectar a la tasa de márgenes afectos ni reintervenciones quirúrgicas.

Tras los resultados positivos de este primer ensayo, en 2020 se puso en marcha una nueva fase del mismo, en el que por ahora han participado 14 pacientes y en el que se comparan los resultados del tratamiento con radiofrecuencia, pero esta vez sin intervención a posteriori, y el que se realiza a día de hoy de forma asistencial, que consiste en una tumorectomía.

tratamiento cáncer de mama

El nuevo medicamento contra el cáncer de mama que reduce un tratamiento a 5 minutos

El Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a la financiación de Phesgo, una combinación de Perjeta (pertuzumab) y Herceptin (trastuzumab) a dosis fija con hialuronidasa, administrada mediante inyección subcutánea (SC) para el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo precoz y metastásico.

El cáncer de mama HER2 positivo es una forma particularmente agresiva de la enfermedad que afecta aproximadamente al 20% de las pacientesHasta ahora, este tratamiento se administraba por vía intravenosa y requería horas, frente a los minutos que representa la vía SC, manteniendo la misma eficacia. La vía SC es la preferida de los pacientes y profesionales sanitarios, y puede asociarse a una reducción de los costes sanitarios. Se trata de la primera formulación en oncología que combina los dos anticuerpos monoclonales, pertuzumab y trastuzumab, en un mismo vial para inyección SC.

Este tratamiento está disponible como un vial de dosis única para inyección SC y permite una administración más rápida que la intravenosa estándar de pertuzumab y trastuzumab. Su administración por vía SC requiere aproximadamente ocho minutos para la dosis de carga inicial y, aproximadamente, cinco minutos para cada dosis de mantenimiento posterior. Esto se compara con aproximadamente los 150 minutos que requiere la perfusión de una dosis de carga de Perjeta y Herceptin, utilizando las formulaciones intravenosas estándar, y entre 60 y 90 minutos de las perfusiones de mantenimiento posteriores de ambos medicamentos.

Tal y como ha señalado la doctora Beatriz Pérez Sanz, directora médica de Roche Farma España, “esta aprobación representa un importante paso adelante en el tratamiento de este tipo de cáncer de mama. La innovación que aporta permite reducir significativamente el tiempo que las personas pasan recibiendo la terapia estándar con pertuzumab y trastuzumab, contribuyendo potencialmente a minimizar el impacto que el tratamiento tiene en su vida diaria”.

En esta misma línea se manifiesta el doctor José Ángel García Sáenz, oncólogo médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, quien destaca que “gracias a esta nueva formulación, los pacientes pasan mucho menos tiempo en el hospital de día. No precisan estar mañanas o incluso jornadas enteras para recibir su medicación, algo muy importante teniendo en cuenta que deben acudir al hospital cada tres semanas para ello. A esto se añade que esta administración es menos invasiva y suele asociarse a menos riesgos frente a la vía intravenosa. Por explicarlo de una manera muy sencilla, es una manera de revertir una situación de enfermedad, haciendo sentir a estas mujeres menos enfermas”.

Por su parte, la doctora Eva Ciruelos, oncóloga médica de la Unidad Cáncer de Mama del Hospital 12 de Octubre de Madrid, hace hincapié en que “hay que tener en cuenta que el cáncer va a ser algo muy común en nuestra sociedad y, concretamente, el cáncer de mama, que es un tumor con más de 35.000 nuevos casos al año en nuestro país. Por lo que estos tratamientos tan prolongados es preciso que sean compatibles con el día a día de los pacientes, para que puedan ir a trabajar, cuidar de sus hijos o hacer las tareas cotidianas. Y para eso, sin duda, necesitamos que las terapias no solo sean eficaces, evitando que la enfermedad progrese, sino también que sean cómodas y que ayuden a conciliar la vida personal de los pacientes y, por supuesto, sin aumentar los efectos secundarios”.

Todo empezó hace 25 años

Hace 25 años, aproximadamente, los estudios con trastuzumab mostraron su eficacia para tratar a pacientes con cáncer de mama precoz, y para incrementar la supervivencia en aquellas con enfermedad avanzada. “Posteriormente -explica el doctor García Sáenz-, se vio que incorporar dos anticuerpos, es decir, añadir a trastuzumab pertuzumab, aumentaba la tasa de curación en etapas iniciales y la supervivencia y calidad de vida en aquellas con enfermedad metastásica muy avanzada. Esto supuso un hito en el manejo del cáncer de mama HER2 positivo. A partir de ahí, no hemos dejado de investigar y avanzar para curar a más pacientes o, al menos, prolongar la calidad de vida en aquellos casos en que la enfermedad no es curable”.

En este contexto, la doctora Ciruelos añade que “son dos fármacos, pertuzumab y trastuzumab, que ya estábamos utilizando y, precisamente, lo que permite la innovación es dar un giro a algo que ya funciona, añadiendo ventajas adicionales. Y es lo que se ha conseguido en este caso, más allá de su eficacia frente al tumor, que es lo que ya teníamos con la versión intravenosa”.

Estudio FeDeriCa

La aprobación se ha basado en los resultados del estudio fase III FeDeriCa, que demostró que el tratamiento con Phesgo producía niveles no inferiores de pertuzumab y trastuzumab en sangre, en comparación con la administración intravenosa de los dos medicamentos. Su perfil de seguridad, en combinación con quimioterapia, era comparable a la administración IV de pertuzumab y trastuzumab en combinación con quimioterapia. No se identificaron nuevas señales de seguridad, incluyendo ninguna diferencia significativa en la toxicidad cardiaca.

11 hospitales españoles han participado en los estudios clínicos que avalan la aprobación de esta nueva vía de administración. “La oncología española siempre está a la cabeza en investigación clínica y, gracias a la participación que hemos tenido en los ensayos con esta vía de administración, tenemos experiencia con este tratamiento subcutáneo, pese a que en España haya llegado tan tarde su financiación”, añade la doctora Ciruelos.

quimioterapia cáncer de mama

Aumenta el número de pacientes de cáncer de mama que pueden ser tratadas sin quimioterapia

Un tercio de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama HER2+ pueden ser tratadas con éxito sin quimioterapia, según un ensayo clínico internacional liderado desde España presentado en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus iniciales en inglés) que se celebra en Chicago.

El estudio se enmarca en la tendencia de la oncología a tener cada vez más en cuenta la calidad de vida de las personas con cáncer sin comprometer las posibilidades de supervivencia a largo plazo, un campo en que el cáncer de mama está siendo pionero.

“El objetivo de supervivencia no es negociable. No sería aceptable una mayor calidad de vida a costa de una reducción de eficacia. Pero ahora disponemos de terapias que hace pocos años no teníamos y que en algunos casos pueden ser alternativas a la quimioterapia”, declara Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center en Barcelona y Madrid, que ayer presentó los resultados del estudio en el congreso de Chicago.

El estudio se ha centrado en tumores HER2+, que representan entre el 15% y el 20% de todos los casos de cáncer de mama y que se caracterizan porque las células tumorales tienen una gran cantidad de receptores HER2. Cuando estos receptores se activan, envían al núcleo de las células la orden de multiplicarse, lo que favorece el crecimiento de los tumores. Pero hoy día se dispone de anticuerpos bloquean los receptores HER2 y frenan así la proliferación de las células tumorales.

Estos anticuerpos se introdujeron como complemento de la quimioterapia y hoy día se utilizan de manera habitual en el tratamiento de cánceres HER2+. Su alta eficacia “nos llevó a pensar que tal vez estamos administrando más tratamiento del que sería necesario a algunas pacientes, y que tal vez en algunos casos podríamos conseguir la misma eficacia sin quimioterapia”, declara Antonio Llombart-Cussac, jefe del servicio de oncología médica del hospital Arnau de Vilanova en Valencia, que ha dirigido la investigación junto a Javier Cortés.

En el ensayo clínico, que se inició en 2017, han participado 356 pacientes de siete países europeos. Todas habían sido diagnosticadas antes de que se produjeran metástasis y, por lo tanto, en un momento en que el cáncer era potencialmente curable.

Un tercio de las mujeres con cáncer de mama HER2+ pueden ser tratadas con éxito sin quimioterapia

El 20% fueron tratadas con quimioterapia antes y después de la cirugía tal como indicaban las guías de práctica clínica para el cáncer de mama HER2+. El otro 80% fueron tratadas con dos anticuerpos contra HER2+ pero sin quimioterapia, con la perspectiva de añadir quimioterapia más tarde si los anticuerpos no eran suficientes. En los casos en que sus tumores tenían receptores hormonales, además, recibieron terapia hormonal. Este diseño del ensayo clínico se eligió para poder comparar los resultados entre las pacientes tratadas con anticuerpos y las tratadas únicamente con quimioterapia.

Entre las 285 tratadas con anticuerpos, 227(el 80%) respondieron inicialmente al tratamiento, según se comprobó con una técnica de diagnóstico por imagen por PET. Después, al realizar la cirugía, se observó que quedaban células tumorales en 141 pacientes (el 49% de todas las tratadas con anticuerpos), por lo que se les administró quimioterapia. Las otras 86 (un 30%) tuvieron una respuesta patológica completa, lo que significa que no quedaba ningún rastro de tumor tras el tratamiento de anticuerpos.

Después de tres años de seguimiento, no se ha registrado ninguna metástasis entre las pacientes tratadas sin quimioterapia, según los resultados presentados en el congreso de Chicago. Solo una ha sufrido una recidiva localizada, que ha sido tratada y tiene buen pronóstico.

El 65% de las pacientes tratadas solo con quimioterapia han sufrido efectos adversos graves durante el tratamiento, frente al 13% de las pacientes tratadas sin quimioterapia.

“Estos resultados demuestran que podemos iniciar el tratamiento de todas las pacientes HER2+ sin quimioterapia, y añadirla posteriormente solo en los casos en que sea necesario, sin que esto afecte a sus perspectivas de curación”, declara Javier Cortés.

Esta tendencia a desescalar quimioterapia -la expresión que utilizan los oncólogos- se ha iniciado ya con los cánceres de mama HR+/HER2-, que representan alrededor del 70% de todos los casos de la enfermedad. En las pacientes en que el pronóstico en el momento del diagnóstico es bueno, el tratamiento se limita ahora en muchos casos a cirugía y terapia hormonal.

En cuanto al cáncer de mama triple negativo, que representa en torno al 15% de casos, hay proyectos en curso para valorar si las inmunoterapias y los innovadores fármacos ADC permiten reducir en un futuro el uso de la quimioterapia, informa Cortés.

Otros tumores en los que se están investigando tratamientos de desescalada de quimioterapia incluyen, entre otros, los de pulmón, cabeza y cuello y melanoma.

“A medida que disponemos de más opciones de tratamiento, podemos aspirar a aumentar la eficacia y reducir los efectos secundarios de manera individualizada para cada paciente”, señala el oncólogo. “La quimioterapia continúa siendo necesaria en muchos casos, pero hay otros en que podemos reducirla e incluso eliminarla”.

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vida saludable cáncer de mama

Aumenta la evidencia científica sobre la relación entre el estilo de vida y el cáncer de mama

La dieta mediterránea podría reducir el riesgo de desarrollar un tumor de mama hasta en un 30% || El riesgo de las mujeres con una vida sedentaria de padecer cáncer de mama es un 71% más que el de las que realizan ejercicio físico

La relación existente entre el estilo de vida y el cáncer de mama está cada vez más respaldada por la evidencia científica, según ha quedado reflejado en el marco del XV Simposio Internacional del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama.

“En GEICAM llevamos años poniendo de manifiesto el papel de la dieta y el ejercicio físico en el riesgo de desarrollar cáncer mama, como así demuestran los resultados del estudio ‘EpiGEICAM’, que revelan que la dieta mediterránea en las mujeres españolas podría reducir el riesgo de desarrollar un tumor de mama hasta en un 30 por ciento y que el riesgo de las mujeres con una vida sedentaria de padecer cáncer de mama es un 71 por ciento mayor al de aquellas que cumplen las recomendaciones internacionales de ejercicio físico”, ha dicho la directora del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), co-coordinadora del Grupo de Trabajo de GEICAM de Tratamientos Preventivos, Epidemiología y Cáncer Heredofamiliar, Marina Pollán.

De hecho, ‘EpiGEICAM’, uno de los “mayores” estudios epidemiológicos en cáncer de mama realizados en España, analiza los datos y hábitos de 1.017 mujeres recientemente diagnosticadas de este tipo de cáncer, para compararlos con los de otras 1.017 sin la enfermedad. Los últimos análisis de esta investigación arrojan nueva información al respecto como, por ejemplo, que el consumo de aceite de oliva virgen, cocinado y crudo, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama.

Las dos investigaciones impulsadas por GEICAM también han aportado luz recientemente al conocimiento sobre el efecto del consumo de alcohol, que puede suponer una contribución desde el punto de vista de salud pública. “Los resultados de un subanálisis de EpiGEICAM indican que el alcohol, especialmente el que se consume en la adolescencia, está asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, y que a mayor cantidad de alcohol acumulada a lo largo de la vida mayor es el riesgo”, ha subrayado Pollán.

También puede contribuir a diseñar estrategias preventivas en torno a esta enfermedad el estudio ‘Health EpiGEICAM’, publicado recientemente en la revista ‘Cancers’, cuyos resultados indican que las mujeres supervivientes de cáncer de mama, 10 años después del diagnóstico, presentan un cumplimiento moderado de las recomendaciones internacionales para la prevención del cáncer, mostrando una mayor adherencia a la recomendación de seguir una dieta rica en frutas y verduras y una adherencia bastante menor a la limitación del consumo de carnes rojas y procesadas.

“Estos datos son de gran interés para su integración en programas de prevención del cáncer, donde la evaluación periódica del grado de adherencia a las recomendaciones pueda ayudar a valorar la efectividad de dichos programas y facilitar la personalización de la atención a las supervivientes de cáncer de mama”, ha recalcado la doctora del Hospital Jerez de la Frontera (Cádiz), Natalia Chavarria.

Estos análisis son fruto de una investigación cooperativa y académica como la desarrollada por Grupo GEICAM. “Los grupos cooperativos oncológicos son cruciales en el desarrollo de los nuevos fármacos antitumorales, colaboran con la industria farmacéutica en los estudios de registro de fármacos y los complementan con otros que contestan preguntas no abordadas en dichos estudios”, ha argumentado el presidente de GEICAM, Miguel Martín.

El Grupo ha realizado, desde su fundación en 1995, una importante aportación científica, apostando por líneas de investigación específicas de los principales subtipos de cáncer de mama. “En el caso del cáncer de mama triple negativo, el más agresivo y el que cuenta con menos alternativas terapéuticas, fuimos el primer grupo que realizó un estudio adyuvante específico en esta población (con el estudio GEICAM-CIBOMA). Actualmente, seguimos la misma línea de trabajo, con estudios específicos en tumores luminales, HER2-positivos y triple negativos”, ha zanjado el doctor Martín.

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anticonceptivos hormonales

Estudio indica que los anticonceptivos hormonales aumentarían el riesgo de cáncer de mama

Todos los anticonceptivos hormonales conllevan un riesgo ligeramente mayor de cáncer de mama, incluidos los que contienen solo progestágeno, cada vez más utilizados, según un estudio publicado este martes 21 de marzo.

Los investigadores que llevaron a cabo el estudio enfatizaron que el mayor riesgo de cáncer de mama debe sopesarse frente a los beneficios de los anticonceptivos hormonales, incluida la protección que brindan contra otras formas de cáncer femenino.

El aumento del riesgo de cáncer de mama ya era bien conocido para los métodos anticonceptivos que combinan progestágeno y estrógeno. Pero aunque el uso de anticonceptivos que contienen sólo progestágeno ha ido en aumento desde hace más de una década, hasta ahora pocas investigaciones se centraron en su efecto específico en el riesgo de cáncer de mama.

El nuevo estudio, publicado en la revista PLOS Medicine, encontró que el riesgo de que una mujer desarrollara cáncer de mama era aproximadamente el mismo para los anticonceptivos hormonales que tenían estrógeno y progestágeno que para los que solo tenían progestágeno.

De acuerdo con esta investigación, las mujeres que usan anticonceptivos hormonales tienen un riesgo aumentado de alrededor del 20 % al 30 % de desarrollar cáncer de mama, independientemente del modo en que los usan (píldora, DIU, implante o inyección), o la fórmula utilizada (estrógeno-progestágeno o progestágeno solo). Los hallazgos son similares a los publicados anteriormente, incluso en un vasto estudio de 1996.

Teniendo en cuenta que la probabilidad de cáncer de mama aumenta con la edad, los autores del estudio calcularon cuánto exceso de riesgo absoluto está asociado a los anticonceptivos hormonales. Para las mujeres que tomaron anticonceptivos hormonales durante un período de cinco años entre los 16 y los 20 años, representó ocho casos de cáncer de mama por cada 100.000. Entre 35 y 39 años fue de 265 casos cada 100.000, dijeron.

Riesgo transitorio

“Nadie quiere escuchar que algo que está tomando aumentará su riesgo de cáncer de mama”, dijo Gillian Reeves, profesora de la Universidad de Oxford y coautora del estudio. Pero “de lo que estamos hablando aquí es de un aumento muy pequeño en el riesgo absoluto”, subrayó durante una rueda de prensa.

Y agregó: “Estos aumentos en el riesgo de cáncer de mama, por supuesto, deben verse en el contexto de lo que sabemos sobre los muchos beneficios de tomar anticonceptivos hormonales”.

“No solo en términos de control de la natalidad, sino también porque sabemos que los anticonceptivos orales en realidad brindan una protección sustancial y a largo plazo contra otros cánceres femeninos, como el cáncer de ovario y el cáncer de endometrio”, dijo.

El estudio también confirmó, como otros, que el riesgo de cáncer de mama disminuye en los años posteriores a que una mujer deja de usar anticonceptivos hormonales.

Stephen Duffy, profesor de la Universidad Queen Mary de Londres que no participó en el estudio, describió los hallazgos como “tranquilizadores porque el efecto es modesto”.

El estudio involucró datos de casi 10.000 mujeres menores de 50 años que desarrollaron cáncer de mama entre 1996 y 2017 en el Reino Unido, donde el uso de anticonceptivos que sólo contienen progestágeno está tan extendido como el uso del método combinado.

Los anticonceptivos solo de progestágeno se recomiendan para mujeres en período de lactancia, que pueden tener riesgo de problemas cardiovasculares o fumadoras mayores de 35 años.

Entre los “múltiples factores” que explican el aumento de su uso, puede ser que “las mujeres ahora toman anticonceptivos más tarde” en sus vidas, y por lo tanto presentan más de estas condiciones de forma natural, señaló Reeves.

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cáncer de mama

Un nuevo método permite diagnosticar cáncer de mama con una gota de sangre

Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND) han desarrollado una nueva metodología para la detección temprana del cáncer de mama a través de una sola muestra de sangre.

Este nuevo método no invasivo consiste en el análisis del ADN mediante secuenciación masiva, lo que permite la detección de presencia del ADN liberado por las células tumorales a la sangre.

El proyecto ha sido liderado por el investigador Iñaki Comino-Méndez y coordinado por Emilio Alba, jefe de servicio de la Unidad de Gestión Clínica Oncología Intercentros de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria.

Iñaki Comino-Méndez explica que empleando esta nueva tecnología se han analizado muestras de sangre, de forma previa a cualquier intervención médica, de 75 pacientes que presentaron mamografías con indicios de padecer cáncer de mama.

Los resultados ponen de manifiesto que “el hecho de presentar una mutación tumoral detectable en sangre significa que esa mujer tiene un 86 % de probabilidad de tener un tumor de mama”, según Comino-Méndez.

La información de una biopsia

Este tipo de metodología para el diagnóstico tiene múltiples ventajas, como, por ejemplo, permitir la obtención de una mayor información acerca del cáncer que mediante una biopsia convencional de una sola parte del tumor de la mama.

El investigador destaca que “se trata de una herramienta muy potente para la detección de tumores en individuos asintomáticos y clave en la elección de la terapia más adecuada a cada paciente”.

Además, añade, “será muy importante para los pacientes gracias a su capacidad de detección precoz de la enfermedad y su consecuente tratamiento temprano”.

El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres en todo el mundo. Las mamografías permiten llevar a cabo programas de detección precoz, y solamente cuando se detectan imágenes anómalas se realiza la biopsia de mama.

Este nuevo método de diagnóstico, denominado biopsia líquida, supone una alternativa a los métodos actuales, de menor riesgo y más eficaz para las pacientes, destacan los responsables del proyecto, que son miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red en Cáncer (CIBERONC), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

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hospital oncológico

Castellón inaugura un hospital oncológico que es referente a nivel nacional

Castellón ya ha inaugurado el nuevo hospital de oncología del Provincial, tras una década de continuos retrasos y varios cambios en el proyecto. El president de la Generalitat ValencianaXimo Puig, y el conseller de SanitatMiguel Mínguez, han inaugurado el nuevo edificio que ha contado con una inversión de 4,5 millones de euros.

Tras visitar las nuevas instalaciones, Ximo Puig ha señalado que el centro entrará en funcionamiento tras las fiestas de la Magdalena, momento en que los pacientes ya podrán ser atendidos en el nuevo edificio, dotado con equipos tecnológicos de última generación para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, que consolidan el Hospital Provincial de Castellón como un “espacio de referencia” de ámbito nacional en el tratamiento del cáncer.

Asimismo, se ha referido a las dificultades que ha supuesto contar con este nuevo edificio para la atención oncológica, cuyas obras comenzaron hace más de diez años como parte de un proyecto de una universidad privada, y que finalmente “hemos conseguido que se convierta en un espacio para mejorar la calidad de la atención a pacientes con enfermedades oncológicas de la provincia de Castellón”, ha manifestado.

En el transcurso del acto, el jefe del Consell ha destacado que el centro cuenta con “grandes profesionales” sanitarios a quienes ha agradecido su “excelencia” en el trabajo “para mejorar la salud de la ciudadanía”, del mismo modo que ha reconocido la labor que realizan las asociaciones de lucha contra el cáncer y apoyo a la investigación.

Atención de 1.600 nuevos pacientes al año

Puig ha explicado que el área de oncología del hospital provincial atiende anualmente a unos 1.600 nuevos pacientes y ha destacado el esfuerzo inversor del Consell en equipamiento tecnológico para diagnosticar y tratar la enfermedad del cáncer.

En este sentido, cabe destacar que el Hospital Provincial ha recibido cerca de 35 millones de euros desde 2016 con el fin de acometer la adecuación de sus instalaciones y poder dotarlas de equipos tecnológicos. En concreto, se ha invertido más de 20 millones de euros en tecnología para diagnóstico y tratamiento, como aceleradores lineales, PET-TAC, gammacámara, mamógrafo digital, tres ecógrafos, equipo de Láser Holmio, ecocardiógrafo, salas multimando y equipos para quirófanos inteligentes.

Nuevo edificio del área de oncología

El nuevo edificio ocupa una superficie de 4.000 metros cuadrados distribuidos en sótano y tres plantas, por lo que triplica el espacio existente hasta el momento. El sótano está destinado a uso interno del hospital (vestuarios, aseos para el personal y zonas de conexión); la planta baja acoge las consultas médicas; en el primer piso se ubica un amplio hospital de día de oncología, y la segunda planta está destinada al personal de investigación.

El hospital de día cuenta con 45 puestos para administrar quimioterapia, lo que supone un aumento del 50 % respecto a los hasta ahora existentes, además de 15 consultas médicas, una de enfermería y una de extracciones y curas, así como amplias salas de espera, espacio para la Unidad de Consejo Genético y para el equipo que se ocupa de los ensayos clínicos, que actualmente está integrado por 7 personas.

También dispone de una unidad de desinsibilización, con 4 puestos, para atender a pacientes con cáncer que han sufrido una grave reacción alérgica al recibir el tratamiento de quimioterapia, procedimiento terapéutico en el que el Provincial es uno de los centros de España con mayor experiencia.

Por otro lado, cabe destacar que los materiales elegidos son eficientes energéticamente, naturales y diseñados con criterios bioclimáticos, y en el diseño de las instalaciones se ha apostado por espacios agradable, tranquilos y confortables que no recuerden a un hospital tradicional.

Incremento de la actividad y del personal

Durante el pasado año se contabilizaron 32.093 consultas médicas de oncología, de las que 1.689 corresponden a nuevos pacientes. Las sesiones de quimioterapia se situaron en las 17.706, y la Unidad de Consejo Genético atendió el pasado año un total de 533 consultas. Ello supone un aumento de la actividad oncológica médica del 3% en el último año, y de un 25 % en los últimos cinco años.

Por lo que respecta al personal que trabajará en las nuevas instalaciones, está previsto contar con 17 especialistas de oncología médica, 19 enfermeros y enfermeras, 9 TCAEs, 2 celadores y 4 auxiliares administrativos, con el fin de dar respuesta a las necesidades asistenciales.

Investigación del cáncer

La última planta del edificio está destinada a la investigación. El Servicio de Oncología Médica desarrolla actualmente numerosos proyectos de investigación para avanzar en el tratamiento global de soporte de los cánceres de mama, pulmón, próstata, ovario, vejiga, colorrectal y páncreas.

El servicio participa en 59 ensayos clínicos en fase de reclutamiento y seguimiento, lo que propicia una mayor oferta de tratamientos novedosos todavía no comercializados para indicaciones concretas. Los ensayos clínicos suponen una herramienta fundamental para una mejora progresiva de los resultados terapéuticos tanto en tasa de curación como en incremento de supervivencia.

Actualmente unos 300 pacientes reciben un tratamiento activo de ensayo o están en fase de seguimiento. Tanto la investigación propia como la de los ensayos clínicos con promotores externos están incrementando año tras año debido al reconocimiento de la intensa labor investigadora de unos 50 profesionales del Provincial y al apoyo tanto de la dirección del centro como de su Fundación.

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